|
Homilías del Padre Jorge Loring S.I. |
|
|
|
Vigésimo Sexto Domingo del Tiempo Ordinario - Año C
Lc 16:19-31
1.- El Evangelio de hoy nos habla del infierno con la parábola del rico Epulón.
2.- La existencia del infierno es dogma de fe.
3.- El infierno existe porque Dios lo dice, no porque yo lo entienda. Es lógico que yo no lo entienda por la limitación de mi entendimiento. Hay cosas que son verdad aunque yo no las entienda. Yo acepto montones de cosas que no entiendo: la TV.
4.- Aceptamos sin problema misterios que no afectan a nuestra vida. Nadie hace problema del misterio de la Trinidad. Le da lo mismo si en Dios hay tres personas o cinco. Pero el infierno hace pupa. Si existe muchos lo van a pasar muy mal.
5.- Muchos dicen que no creen porque nadie ha venido de allí.
6.-Va de cuento: Iban un día de paseo dos peces por el mar. Y uno le dice al otro: «¿Ves aquella lombriz? Pues está colgada de un hilo prendido en la punta de una caña que está en manos de un hombre esperando que uno de nosotros se tire por la lombriz. Y al que lo hace, lo enganchan y a la sartén». Y el otro pez que se las daba de muy listo le contesta: «¿Y tú te crees el cuento de la sartén? ¡Si es un cuento de viejas! Ya lo contaba mi abuela. ¿Conoces a alguien que haya vuelto de la sartén? Si no quieres la lombriz, tú te la pierdes. Mía es». Se tiró por la lombriz, lo engancharon y terminó en la sartén como un pescado frito. ¡¡Y no volvió a decir al otro cómo le fue!! De la sartén no se vuelve.
7.- De la sartén y del infierno no se sale. Nadie vuelve a decir cómo le fue. Por eso dijo Cristo «No hace falta que vaya nadie; ya tienen a los profetas. Si no hacen caso de ellos, no harán caso aunque se les aparezca un muerto». Y es que muchos no hacen caso de lo que dice la Iglesia.
|
|