Vigésimo Cuarto Domingo del Tiempo Ordinario - Año C
Lc 15:1-10
1.- El Evangelio de hoy nos cuenta la alegría del pastor que recupera la oveja perdida, y de la mujer que encuentra la moneda perdida.
2.-Son dos parábolas que aclaran la frase:
«Hay más alegría en el cielo por un pecador que se convierte que por noventa y nueve justos que no necesitan convertirse».
3.- Se trata de una alegría distinta. Como la de la madre que recibe a su hijo que emigró para encontrar trabajo; o la alegría del padre cuando su hijo recupera la salud.
4.- La madre hubiera preferido que su hijo no hubiera tenido que emigrar; y el padre hubiera preferido que su hijo no hubiera enfermado. Pero los dos reciben una alegría nueva que aumenta su alegría.
5.- Este aumento de alegría no se lo dan los hijos que no emigraron, ni los que estaban sanos. Pero la madre hubiera preferido que el hijo no emigrara ; y el padre que su hijo no enfermara.
6.- Evidentemente entienden mal el mensaje los que dicen: «Si hay más alegría por el pecador que se convierte, que por los noventa y nueve justos que no necesitan convertirse, vamos a ser pecadores y después nos convertimos.