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Homilías del Padre Jorge Loring S.I. |
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Segundo Domingo del Tiempo Ordinario - Año B
Jn. 1: 35-42
1.- En el Evangelio de hoy Jesús le cambia el nombre ea Simón y le llama PEDRO=PIEDRA. En arameo es la misma palabra KEFÁ.
2.- Era frecuente en el mundo hebreo poner un sobrenombre a una persona según la misión que tenía.
3.- Cristo hace a PEDRO PIEDRA fundamental de su Iglesia.
4.- Este fundamento está en la autoridad. Toda sociedad sin autoridad se desmorona, desaparece, se desintegra. La autoridad le da unidad y cohesión.
5.- Si Cristo quiere que su Iglesia dure hasta el fin de los tiempos tiene que darle autoridad. Por eso dice: «Lo que atéis en la tierra quedará atado en el cielo; y lo que desatéis, desatado (Mt 18:18). Atar y desatar es una metáfora que significa poder de mandar: permitir y prohibir. Y «Te doy las llaves del reino de los cielos». Dar las llaves es dar autoridad. Las ciudades estaban amuralladas y la llave de la puerta la tenía la autoridad. Por eso en el cuadro de la Rendición de Breda de Velázquez, el Príncipe de Nassau entrega las llaves de Breda al Marqués de Spínola; y en el cuadro de Pradilla los Reyes Católicos reciben las llaves de Granada del rey moro Boabdil.
6.- En la Iglesia la autoridad es fundamental para mantener la unidad de doctrina. Algunos para atacarla dicen que es autoritaria y despótica, porque reprime la libertad de expresión.
Le ponen una etiqueta peyorativa a lo que es un servicio a la verdad.
7.- En maestro no es despótico cuando corrige al niño que dice: «Se me ha rompido el juguete». «Niño, se dice roto». Corrigiéndole le ayuda, le hace un favor.
8.- La Iglesia hace un favor al pueblo cuando le avisa de los errores que se difunden. Tiene obligación de hacerlo.
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