1- El Evangelio de hoy me da pie para hablar del demonio. Dice Cristo que no temamos a los hombres, que lo más que pueden hacer es matar el cuerpo. Que temamos al demonio que puede matar el alma y condenarla al infierno.
2.- Dice Sertillanges que el gran engaño del demonio es hacernos creer que no existe. Así no nos defendemos de él.
3.-Algunos creen que el demonio es el mal en general, el mal abstracto. Pero dice el Catecismo oficial de la Iglesia Católica que el demonio es persona.
4.- La existencia del demonio es dogma de fe. Dice la Biblia que algunos ángeles pecaron y automáticamente fueron condenados al infierno. Éstos son los demonios.
5.- El demonio actúa en el mundo. No sólo en casos dramáticos como las posesiones diabólicas, desde las evangélicas hasta las actuales, como la de la película EL EXORCISTA, que trata de un caso real.
6.- También es dramática la existencia de sectas satánicas que dan culto al diablo. Es inconcebible, pero existen.
7.- Sin llegar a tanto, todos podemos caer en las tentaciones del demonio. Dice San Pedro que el demonio nos ronda esperando el momento de darnos un zarpazo.
8.- Para nuestra tranquilidad, el demonio puede tentarnos presentándonos el pecado agradable, pero no puede tocar nuestra voluntad. Nadie peca, si no quiere.
9.- El que acepta la tentación se deja engañar, pues el demonio te quita más de lo que te da.
10.- El mejor arma contra el demonio es la oración y el crucifijo. Unidos a Cristo podemos vencerle. Y el demonio huye del crucifijo.
XII Domingo Ordinario
(Mt 10:37-42)
El Evangelio de hoy se presta a diversos comentarios. Yo me voy a detener solamente en el enfrentamiento entre la familia y Dios.
1.- El Evangelio de hoy se presta a diversos comentarios. Yo me voy a detener solamente en el enfrentamiento entre la familia y Dios.
2.- A primera vista parece que aquí Cristo menosprecia la familia.
3.- Pero no es así. La familia es una institución divina, fundamento de la sociedad, que hay que apoyar y defender por voluntad de Dios.
4.- Pero cuando hay que optar entre Dios y la familia, naturalmente hay que optar por Dios, pues Dios es el primero. Nada ni nadie por encima de Dios.
5.- Aunque no es frecuente, a veces hay conflictos entre los deseos familiares y Dios.
6.- El hijo o la hija quieren consagrarse a Dios, y los padres se oponen, o presentan dificultades al llamamiento de Dios.
7.- Otras veces son los hijos los que viven de espaldas a Dios, y los padres, por cobardía o por complacerles, les dejan hacer lo que ellos quieren.
8.- Naturalmente, no me refiero a los padres que procuran enderezar a sus hijos, pero éstos no quieren hacerles caso.
9.-En la Biblia tenemos dos casos sobre este tema:
a) Dentro del misterio del Niño Jesús perdido, él dice: «Debía ocuparme de las cosas de mi Padre». Pone a su Padre Celestial por encima de sus padres de la tierra.
b ) Dios pide a Abraham que le sacrifique a su hijo, y él está dispuesto a hacerlo. Pero a Dios le basta su aceptación, y le detiene antes de hacerlo.