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Homilías del Padre Jorge Loring S.I. |
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Vigésimo Segundo Domingo del Tiempo Ordinario - A
Apártate de mí, Satanás (Mt 16:21-27)
1.- Antes de comentar el texto quiero hacer una explicación: Según grandes especialistas bíblicos aquí Cristo cuando dice «de qué le sirve al hombre,...si pierde su vida», se refiere a la vida eterna. Por lo tanto es preferible la traducción de muchas Biblias «si pierde su alma» que la que ha hecho el traductor que hemos leído.
2.- El domingo pasado Cristo concede a Pedro un gran privilegio: le hace piedra fundamental de su Iglesia. En cambio hoy le llama Satanás. ¿Por qué?
Porque Pedro, llevado de su amor a Cristo, le quiere apartar de la cruz; y como era voluntad el Padre que Cristo redimiera al mundo por la cruz, eso era tentarle.
3.- ¿Por qué Dios ha querido redimir al mundo por el sufrimiento? Es un misterio. Podía haber elegido otro modo, pero ha elegido éste.
4.- Y nosotros, que tenemos que colaborar con la redención, también tenemos que pasar por la cruz. Después vendrá la resurrección, pero primero la cruz.
5.- Esto no lo entiende el mundo, y rechaza todo sufrimiento.
6.- No está mal que procuremos paliar el sufrimiento con los medios que tengamos a nuestro alcance. Pero nunca podremos quitar del todo el sufrimiento de la vida. Todo el mundo tiene algo que sufrir: bien físicamente, bien moralmente.
7.- El secreto es aceptar lo que no podemos evitar, y buscar ese modo de amar. Besar las espinas, no pisarlas. Todos los santos han practicado la mortificación. No hay santidad sin esfuerzo. La mortificación nos hace progresar espiritualmente. el camino de la perfección es la cruz.
8.- Pero la gran respuesta al dolor del mundo es Cristo que ha aceptado la voluntad del Padre de redimir al mundo por la cruz.Cuando sufrimos Cristo está a nuestro lado aunque no lo veamos. Es nuestro Cirineo.
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