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Homilías del Padre Jorge Loring S.I. |
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Segundo Domingo de Adviento - Año A -
Mt 3:1-12
1.- El Evangelio de hoy invita al arrepentimiento.
2.- El tema es hoy de mucha actualidad, pues como dijo el Papa Pío XII, hoy se ha perdido el sentido del pecado.
3.- A veces oyes por televisión decir a algunas personas: «No me arrepiento de nada». Y sus pecados son públicamente difundios por los medios de comunicación.
4.- San Francisco de Borja, predicando un Jueves Santo le decía a Cristo que le había quitado el sitio, pues se había puesto a los pies de JUDAS. Y estos pecadores públicos dicen que no tienen que arrepentirse de nada. ¡QUÉ CEGUERA ESPÌRITUAL!
5.- Pero es que hoy a la gente no le importa si una cosa es pecado o deja de serlo. Todo es normal. Todo vale. Lo hace todo el mundo.
6.- Pero las cosas no son buenas por ser frecuentes. En ese caso serían buenos los actos terroristas.
7.- El bien y el mal son valores objetivos, sean frecuentes o no. La santidad es más escasa que el pecado, y no por eso vamos a decir que el pecado es mejor que la santidad.
8.- Lo único que preocupa a la gente son las consecuencias terrenas del pecado. Si no se aprueba el libertinaje sexual es por miedo al SIDA, no porque sea pecado. Y lo mismo al pasa ladrón: teme la cárcel más que el pecado.
9.- Nos buscamos excusas para tolerar el pecado. Dijo Palacio Valdés: «El hombre, cuando quiere una cosa se inventa una frase que lo justifique».
10.- Algunos dicem: «Mi pecado no le llega a Dios, porque está muy alto para sentirse ofendido por mí. Lo mismo que a mí no me ofende una hormiga.
11.- Esto es ignorar que Dios me ama. Por eso le importa mi conducta.
12.- Si voy por la calle y no me saluda un desconocido, no lo siento, porque me es indiferente. Pero si se trata de mi hijo, o de una persona muy querida por mí, ¡claro que lo siento!
13.- Por eso Dios espera mi arrepentimiento. Y quiere que sea por amor (contrición), no sólo por miedo al infierno (atrición).
14.- Deberíamos hacer un acto de contrición todos los días al acostarnos depués de las tres Avemarías y un breve examen de conciencia.
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