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Homilías del Padre Jorge Loring S.I. |
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Vigésimo Sexto Domingo del Tiempo Ordinario - A
Mt 21:28-32
1.- Lo que vale es hacer la voluntad de Dios, no las palabras. Uno le dice que sí y luego no va. El otro le dice que no, pero va. Esto es lo que vale.
2.- Lutero introdujo la palabra SOLA, en su traducción alemana de la Biblia cuando San Pablo dice, en Romanos 3:28, que el hombre se justifica por la fe. Pero la palabra SOLA no está en el texto original.
3.- Por otra parte Santiago nos advierte que el hombre no se justifica SÓLO por la fe, sino que son necesarias las obras (2:24).
4.- Y Cristo dijo repetidas veces que si le amamos, cumplamos los mandamientos.
5.- Cuando Jesús dice que las prostitutas nos precederán en el reino de los cielos se refiere a las prostitutas que se convirtieron por la predicación del Bautista.
6.-Porque sin arrepentimiento no es posible el perdón. Sería una monstruosidad, que Dios no puede hacer, perdonar al que no quiere arrepentirse.
7.- La parábola del administrador ladrón es muy clara. Supongamos que cuando el administrador ha logrado que su señor le perdone la deuda de lo que le había robado, antes de salir se vuelve y le dice: «Pero sepa Vd. que le voy a seguir robando, pues me ha ido muy bien». Esto es una burla
8.- Pues de Dios no se ríe nadie. Lo dice la Biblia.
9.- Pedir perdón sin propósito de enmienda suena a burla.
10.- La infinita misericordia de Dios, nos lo perdona todo; pero es necesario que estemos arrepentidos y tengamos deseo de corregirnos.
11.- Confiemos en esta misericordia infinita de Dios y pidámosle su gracia para arrepentirnos y enmendarnos.
12.- Y en esto acudamos a María Santísima a pedirle su ayuda, que como Madre nuestra está siempre dispuesta a socorrernos.
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