SANTO ROSARIO
Si no tienes tiempo de rezar el Rosario entero, o temes aburrirte y rezarlo mal, basta que reces un sólo misterio. Más vale rezar poco y bien, que mucho y mal. Otra manera interesante de rezar el Rosario es leer el pasaje bíblico de cada misterio, hacer una pausa de silencio para meditar un poco en él, y rezar un Padrenuestro, Avemaría y Gloria antes de leer el siguiente pasaje. Y si tienes a mano este libro, puedes terminar rezando las letanías.
Rezado en una iglesia o en común, tiene indulgencia plenaria.
MISTERIOS GOZOSOS (lunes y viernes)
Primer misterio: La Encarnación del Hijo de Dios. (Lc 1: 36-38)
Meditemos en el anuncio del ángel a
Segundo misterio: La Visitación de Nuestra Señora. (Lc 1: 39-56)
Ante la visita de María, Isabel exclama: Dichosa Tú María, que has creído, porque se cumplirá lo que el Señor te ha dicho.
Tercer misterio: El nacimiento del Hijo de Dios. (Lc 2: 1-20)
El Hijo de Dios nace de María virginalmente. ¿Dónde hallaremos nosotros a Dios? En los sagrarios está realmente. Y también en nuestro corazón cuando comulgamos en gracia de Dios.
Cuarto misterio: La Purificación de Nuestra Señora. (Lc 2: 22-40)
María ofrece su Hijo al Eterno Padre, como víctima por los pecadores.
Quinto misterio: El Niño perdido y hallado en el templo. (Lc 2: 41-52)
Jesús interpreta las Sagradas Escrituras ante los doctores de
MISTERIOS DOLOROSOS (martes y sábados)
Primer misterio: La oración en el Huerto. (Mc 14: 32-42)
Cristo ora y acepta los tormentos de
Segundo misterio: La Flagelación del Señor. (Mc 15: 1-15)
En este misterio Cristo, nos muestra que debemos aceptar los sufrimientos y humillaciones.
Tercer misterio: La Coronación de espinas. (Mc 15: 16-19)
A Jesús le coronan con punzantes espinas. Perdón Señor, por haberte causado este sufrimiento con nuestras culpas y pecados.
Cuarto misterio: La Cruz a cuestas. (Mc 15: 20-28)
Jesús, camina con
Quinto misterio: La Crucifixión del Señor. (Mc 15: 29-39)
Señor, perdóname por el mal que te he hecho. Dame amor y valor para confesar mis faltas y pecados.
MISTERIOS GLORIOSOS (miércoles, y domingos)
Primer misterio: La resurrección del Señor. (Mt 28: 1-8)
Los cristianos debemos resucitar liberándonos del pecado y cumpliendo los mandatos de Cristo.
Segundo misterio: La Ascensión del Señor. (Hech 1: 6-11)
Cristo nos muestra que el camino del cielo pasa por la cruz.
Tercer misterio: La Venida del Espíritu Santo. (Hech 2: 1-13)
El Espíritu Santo desciende continuamente sobre la Iglesia y sobre nosotros. Cumplamos el mandato divino difundiendo el Evangelio a todos los hombres, como un deber de apostolado.
Cuarto misterio: La Asunción de Ntra. Señora. (Apoc 12:1)
Quinto misterio: La Coronación de Ntra. Señora. (Lc 1: 46-50)
María, es coronada como Reina del mundo. En sus manos ha depositado Dios todas las gracias para nuestra salvación.
MISTERIOS LUMINOSOS (Los jueves)
El Papa Juan Pablo II publicó el 16 de octubre de 2002 una CARTA APOSTÓLICA recomendando que los jueves se recen los misterios de la LUZ.
Primer misterio: El Bautismo del Señor. (Mt 3:13-17).
El bautismo nos incorpora al Cuerpo Místico de Cristo, que es la Iglesia, y nos embarcamos en la nave que nos lleva a la vida eterna.
Segundo misterio: Las bodas de Caná. (Jn 2:1-12).
La intercesión de María es la mejor manera de conseguier algo de Jesús.
Tercer misterio: Llamada a la conversión. (Mc 1:15).
Los que creemos en el Señor tenemos que enfocar nuestra vida con la luz del Evangelio.
Cuarto misterio: La Transfiguración del Señor. (Lc 9:28-35).
¡Qué bien se está con el Señor! La felicidad el cielo consiste en estar amando al Señor y sentirse amado de Él.
Quinto misterio: La institución de la Eucaristía. (Lc 22:17-20).
La Eucaristía es la prueba de amor del Señor que ha querido querdarse aquí con nosotros.
Modo de rezar el Rosario
Por la señal...
Señor mío Jesucristo...
El Rosario tiene cinco misterios, que varían según los días. Cada misterio consta de un Padrenuestro y diez Avemarías.
Entre misterio y misterio, se dice un Gloria, añadiendo después: «Ave María Purísima: sin pecado concebida. María, Madre de gracia, Madre de misericordia, en la vida y en la muerte, ampáranos, Señora. Amén».
Al terminar el quinto misterio se dice:
Dios te salve, María, Hija de
Dios te salve, María, Madre de Dios Hijo, llena eres de gracia...
Dios te salve, María, Esposa del Espíritu Santo, llena eres de gracia...
Dios te salve, María, Templo y Sagrario de
Letanías a
En latín Se ha cambiado la ortografía del latín para facilitar la pronunciación correcta. |
En español |
Kírie, eléison. Críste, eléison. |
Señor, ten piedad. Señor, ten piedad. Cristo, óyenos. Cristo, escúchanos. Dios Dios Espíritu Santo: ten misericordia de nosotros. Santa Trinidad, un solo Dios:ten misericordia de nosotros. |
Sáncta María: Óra pro nóbis |
Santa María: Ruega por nosotros Santa Madre de Dios
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Ágnus Déi, qui tólis pecáta Múndi: Párce nóbis Dómine. Ágnus Déi, qui tólis pecáta Múndi: Exáudi nos, Dómine. |
Cordero de Dios que quitas los pecados del mundo: Perdónanos, Señor. Cordero de Dios que quitas los pecados del mundo: Escúchanos, Señor. Cordero de Dios, que quitas lopecados del mundo: Ten misericordia de nosotros. |
Bajo tu amparo nos acogemos, Santa Madre de Dios: no desoigas nuestras súplicas en las necesidades, sino líbranos siempre de todos los peligros, Virgen gloriosa y bendita.
Óra pro nóbis, Sáncta Dei Génitrix . Ruega por nosotros Santa Madre de Dios.
Ut dígni eficiámur promisiónibus Crísti. Para que seamos dignos de alcanzar las promesas de Jesucristo.
Oremos. Te pedimos, Señor, que nosotros, tus siervos, gocemos siempre de salud de alma y cuerpo; y por la intercesión de Santa María, la Virgen, líbranos de las tristezas de este mundo, y concédenos las alegrías del cielo. Por Jesucristo Nuestro Señor. Amén.
Para terminar el Santo Rosario puedes rezar:
Dios mío, yo te creo, te adoro, te espero y te amo. Te pido perdón por todos los que no creen, no te adoran, no te esperan y no te aman.
Santísima Trinidad: Padre, Hijo y Espíritu Santo, te adoro profundamente y te ofrezco el preciosísimo cuerpo, sangre, alma y divinidad de Jesucristo, presente en todos los sagrarios de la Tierra, en reparación de los ultrajes, sacrilegios e indiferencias con que Él mismo es ofendido.
Y por los méritos infinitos de su Santísimo Corazón y del Inmaculado Corazón de María, te pido la conversión de todos los pecadores. Amén.
Finalmente, tres Padrenuestros, Avemarías y Glorias:
Uno, por las intenciones del Papa; otro, a San José para que nos alcance una buena muerte; y otro, por nuestros parientes difuntos y por todas las almas del purgatorio.
Ave María Purísima: sin pecado concebida.