Origen de la
Vida
6,10.
Dios es el Autor de
Estas leyes
son obra de Dios.
Juan
Oró, uno de los españoles que
investigan en los Estados Unidos para la NASA, que está al frente del equipo que
analizó las muestras lunares que trajeron los astronautas, y cuya opinión fue
definitiva para afirmar que en Marte no hay vida, opina que la vida surgió a
merced de un proceso de evolución química gradual que conduce a la generación
progresiva según leyes determinadas, «aunque todavía estamos lejos de tener una
clara comprensión de las leyes que rigen la evolución de las partículas
elementales»[116].
El biólogo
soviético Alejandro Oparin,
explica así el origen de la vida: «En la atmósfera terrestre primitiva, a partir
de algunos compuestos relativamente sencillos, principalmente metano, amoníaco,
vapor de agua y ácido sulfúrico, y bajo la acción de las descargas eléctricas y
rayos ultravioleta se formaron numerosas y variadas sustancias orgánicas de
molécula compleja. Estos productos pasaron a formar parte de la hidrosfera, al
ser arrastrados por la lluvia, y una vez allí, sufrieron posteriores
modificaciones, y un incremento ulterior de su complejidad»[117].
En abril de
1985 la revista norteamericana News
Week se hacía eco de la presentación, por parte de un grupo de
bioquímicos de la NASA americana, de unas pruebas según las cuales la arcilla
sirvió como catalizador en la formación de los primeros compuestos orgánicos.
Podría ser
una explicación de aquello de la Biblia de que la vida nació del
barro[119]
Recientemente Leslie Orgel, uno de los mayores expertos
mundiales en la materia, demuestra en la revista científica Nature que el origen de la vida pudo
aparecer en terreno arcilloso[120] .
De hecho
Stanley Miller y Harold Urey, en 1953, haciendo pasar una
descarga eléctrica a través de una mezcla de metano, amoníaco, nitrógeno y vapor
de agua, lograron sintetizar aminoácidos constitutivos de las
proteínas[121] .
Aunque el
experimento de Miller obtuvo
aminoácidos, la vida está en la célula, no en los aminoácidos.
«Estamos a
varios años luz de una célula, y también de una proteína»[122]. Pero
además, los aminoácidos obtenidos por Miller
son racémicos, es
decir, absolutamente inútiles desde el punto de vista biológico[123]. Así opina
Raúl Leguizamón, Director del
Centro de Investigaciones Biogenéticas de la Universidad de Cachicoya
(Argentina), en su magnífico libro donde demuestra el fraude
científico de los que afirman que la vida surgió por
AZAR.
El Doctor en
Ciencias Químicas, D. José
Sánchez-Real, Catedrático en Valencia, opina que la reacción que
Oparin sitúa en la superficie de
la Tierra debió darse en altas capas de la atmósfera[124] .
En todo
caso, como el mismo Oparin expone
en su obra con multitud de fórmulas y reacciones químicas, todo esto supone unas
leyes, y las leyes una inteligencia. A esta inteligencia
Por eso
decimos que Dios es el Autor de la vida.
El mismo
Oparin reconoció en Barcelona
(junio 1973), en
Y Stuart Mill: «Las leyes de la Naturaleza no
pueden, por sí mismas, ofrecer una explicación de su propio
origen»[125].
John B.
Haldane, famoso fisiólogo genetista
británico, Profesor de la Universidad de Cambridge, afirma que el origen de la
vida es imposible sin un Ser Inteligente preexistente[126] .
«La vida no
se ha formado por casualidad, sino que se basa en leyes bien
precisas»[127].
Dice
Salvador de Madariaga: «El mundo
vivo no puede ni siquiera concebirse sino como la ejecución de un proyecto
que le es anterior»[128].
El
paso de las micromoléculas a las macromoléculas se realiza
según unas reglas y leyes[129] .
Marco
Bersanelli, Director del Programa de
Fred
Hoyle, célebre científico inglés, a quien
en 1972 le fue otorgado el título de Caballero por sus trabajos científicos,
afirma: «La vida no puede haberse producido por casualidad»[131].
«El origen
de la vida es inconcebible a menos que una inteligencia haya actuado sobre la
materia organizada (...). El verdadero conocimiento científico indica la
absoluta imposibilidad de que la vida pueda haberse originado al azar a partir
de la materia inanimada. (...) Tiene que haber existido una inteligencia de
orden extramaterial»[132].
6,11.
La base de la vida, está en los
ácidos nucleicos y aminoácidos. Los aminoácidos son los componentes de las
proteínas[133] .
Las
proteínas son los ladrillos de las células[134] .
Estas
macromoléculas son esenciales en todo ser con vida[135]. .
«Hay una ley
que desde los primeros aminoácidos y nucleótidos formados en las aguas
primitivas han conducido a través de millones de años de evolución hasta la
formación del DNA humano»[136].
La molécula
del ácido desoxirribonucleico (DNA) componente fundamental de los cromosomas, es
portador de la información genética.
Cada célula
puede poseer docenas de cromosomas. Cada cromosoma posee cientos de genes. Los
genes son cadenas de ácido desoxirribonucleico (DNA)[137] .
Harada sintetizó
aminoácidos, que son los componentes estructurales de las
proteínas[138]
sometiendo a una temperatura de mil grados centígrados amoníaco, vapor de agua y
gas metano: tres derivados volcánicos que probablemente eran muy abundantes en
la atmósfera primitiva.
Sin embargo,
la complejidad de la proteína lejos de ser un desorden, es un orden supremo. Es
decir, siempre hemos de admitir unas leyes que dirigen la
evolución[139]
El Dr. Jorge Wald, biólogo de
«Hoy, no
pocos científicos, al menos entre los occidentales, admiten consecuentemente una
tendencia finalista en el desarrollo de las formas. Efectivamente, los últimos
descubrimientos, de modo particular los realizados en el sector de las
estructuras vivientes, van demostrando la existencia de leyes en los fenómenos
vitales, donde el simple azar queda excluido, aun por el mismo cálculo de
probabilidades»[141]. «La vida y
la evolución tienen un sentido, no es puro azar»[142] .
El mismo
Oparin reconoce que las leyes de
la Naturaleza no pueden ser producto de la casualidad, pero no se pregunta cuál
es el origen de estas leyes.
Reconocer la
existencia de leyes en la Naturaleza y no preguntarse por el origen de ellas es
quedarse a mitad de camino. Sin nos preguntamos por el origen último de estas
leyes llegaremos a Dios[143] .
6,12. La
vida pudo comenzar en el mundo en
un momento determinado, según las leyes puestas por Dios en la Naturaleza.
Parece que
fue hace unos 3.000 millones de años[144] .
Comenzó de
modo muy elemental, y poco a poco fue evolucionando hasta el hombre, que es la
suprema manifestación de la vida en la Tierra.
La
evolución de la vida en la Tierra supone unas leyes que la han dirigido.
La selección
natural de la evolución se produce por mutaciones de los caracteres hereditarios
en los genes de los cromosomas.
Pero este
proceso ha seguido unas leyes que han dirigido la línea de la evolución.
«Todo el
proceso ha estado programado para que al final apareciese el hombre...Ha
existido una dirección privilegiada, una finalidad.
»Sin duda,
esta finalidad está en plano superior al puramente material de la
evolución»[145]
El que la
vida haya comenzado en la Tierra o haya venido de otro astro,
El que la
vida haya venido de otro astro no excluye que la vida se haya originado según
unas leyes.
Por otra
parte, no se ha demostrado la existencia de seres inteligentes extraterrestres.
A los ovnis
se les encuentran explicaciones que no los hacen necesariamente
extraterrestres[146].
El hecho de
que la vida haya comenzado en la Tierra o haya venido de otra galaxia es lo de
menos, pues «tan sólo pospone la cuestión a otro tiempo y lugar», afirma el
célebre astrónomo norteamericano Dr. Robert
Jastrow[147] .
Aparte de
que los rayos cósmicos hubieran acabado con la posible vida en los viajes
interplanetarios.
[1] Concilio Vaticano I.
DENZINGER: Magisterio de la
Iglesia , nº 1805. Ed.
Herder, 1963
[2] SHEED: Teología y sensatez, X,2. Ed.
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[3] KAROL WOJTYLA:
Ejercicios Espirituales para jóvenes, 1ª,
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[4] MANUEL CARREIRA, S.I.:
El hombre en el cosmos, VI,1.
Ed. Sal Terrae. Santander. 1997
[5] JUAN
[6] Nuevo Catecismo de
[7] Segundo Libro de los
Macabeos, 7:28
[8] Génesis, 1:1
[9] Nuevo Catecismo de
[10] Nuevo Catecismo de
[11] ANTONIO DÚE,
S.I.: La acción de Dios y la Ciencia, I,
2. Ed. Escelicer. Cádiz
[12] SANTIAGO
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Ed. Plaza y Janés. Barcelona
[13] Nuevo Catecismo de
[14] Libro básico del
creyente hoy, II, 2. Ed. PPC. Madrid, 1970
[15] Nuevo Catecismo de
[16] DENZINGER: Magisterio de la Iglesia, nº 1.783. Ed.
Herder. Barcelona
[17] Nuevo Catecismo de
[18] LEON-DUFOUR,
S.I.: Vocabulario de Teología
Bíblica, Voz “ángeles”. Ed. Herder.
Barcelona
[19] MICHAEL SCHMAUS:
Teología dogmática, nº 118. Ed.
Rialp. Madrid
[20] DENZINGER: Magisterio de la Iglesia, n.428. Ed.
Herder. Barcelona
[21]Evangelio de SAN
MATEO,13:38s
[22] Nuevo Catecismo de
[23] FELIPE CALLE, O.S.A.:
Razona tu Fe, XIV, 3.
Ed. Religión y Cultura. Madrid
[24] Salmo 91:11
[25] Evangelio de SAN
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[26] Libro básico del
creyente hoy, II, 3. Ed. PPC. Madrid, 1970
[27] LUIS CREUS VIDAL:
Introducción a la
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Barcelona
[28] JUSTO COLLANTES, S.I.:
La fe de
[29] DENZINGER: Magisterio de la Iglesia, n.428. Ed.
Herder. Barcelona
[30] ANGELO SCOLA: Sectas satánicas y fe cristiana, V.
Ed. Palabra. Madrid.1998.
[31]SHEED: Teología y sensatez, XIII, 3, Ed.
Herder. Barcelona. 1979.
[32] Segunda Carta de SAN
PEDRO, 2:4; San Judas,
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[33] Nuevo Catecismo de
[34] JAVIER IBÁÑEZ:
La fe divina y católica de la Iglesia,
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[35] Documento de
[36] ZENIT: Boletín
informativo del Vaticano en INTERNET,
ZS99012615
[37] Evangelio de SAN MATEO,
13:38s
[38] SAN PABLO: Primera
Carta a los Corintios, 10:13
[39] MICHEL SCHMAUS:
Teología dogmática, 2º, 2º, I.
Ed. Rialp. Madrid
[40] Evangelio de SAN
MATEO, 16:23
[41] Declaración de
[42] Nuevo Catecismo de
[43] Evangelio de SAN LUCAS,
22:31
[44] SAN PEDRO: Primera
Carta, 5,8
[45] Evangelio de SAN
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[46] JOSÉ
[47] PABLO VI:
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[48] L. MONDEN: Milagro. Signo de salud, pg. 127.
Ed. San Pablo. Madrid.1997.
[49] GABRIEL AMORTH:
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[50] Conferencia Episcopal
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[51] Nuevo Catecismo de
[52] ANGELO SCOLA: Sectas satánicas y fe cristiana, V.
ed. Palabra. Madrid.
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[53] Sagrada Congregación
de la Doctrina de
[54] Libro de la Sabiduría,
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[55] ANTONIO ROYO MARÍN,
O.P.: Teología de la salvación, 1ª, III, nº
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[56] SAN PABLO : Carta a
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[57] Evangelio de SAN JUAN:
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[58] JOSÉ A. SAYÉS:
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[59] MARIE-MICHÈLE BOURRAT:
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Ed. Mensajero. Bilbao.
[60] JOSÉ ANTONIO SAYÉS:
El demonio, ¿realidad o mito? VI, 3,a.
Ed.San Pablo. Madrid. 1997.
[61] JOSÉ ANTONIO SAYÉS:
El demonio, ¿realidad o mito? VI, 3,b.
Ed.San Pablo. Madrid. 1997.
[62] Pedidos a: Apartado
2546. 11080-Cádiz. Tel.: (956) 222 838. FAX: (956) 205
810
[63] LUIS
ARNALDICH,O.F.M.: El origen del mundo y del
hombre según la Biblia, 1. Ed.
Rialp.Madrid
[64] ANTONIO ROMAÑÁ, S.I.:
Estado actual de
[65] ÁNGEL SANTOS RUIZ:
Vida y espíritu ante la Ciencia hoy,
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[66] Sir
FREDERIK KENYON: The Biblie and Arqueology,
pg. 279.
[67] NELSON
GLUECK: Rivers in the desert, pg.
31. New York.
[68] ALEJANDRO DÍEZ MACHO:
Manuscrito Neophyti, 1. Consejo
Superior de Investigaciones Científicas.
Madrid.
[69] A. MARTÍNEZ TORNERO,
S.I.: ¿Por qué soy católico?, I.
Ed. Fe Católica. Madrid.
[70]
[71] JUAN HUARTE: Evolución y problema religioso, IX, 2, B.
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[72] LUIS ARNALDICH,
O.F.M.: La Biblia y la evolución, I.
Ed. BAC. Madrid
[73]
[74] LUIS ARNALDICH,
O.F.M.: La Biblia y la evolución, II.
Ed. BAC. Madrid
[75] DENZINGER: Magisterio de la Iglesia, nº 2127. Ed.
Herder. Barcelona
[76] BIRNGRUBER: Teología dogmática para seglares, nº 7.
Ed. Litúrgica Española. Barcelona
[77] Levítico, 11:19
[78] JOSUÉ, 10:13
[79] DENZINGER: Magisterio de la Iglesia, nº 2128. Ed.
Herder. Barcelona
[80] ANTONIO ROYO MARÍN,
O.P.: Dios y su obra, 3º, 1ª, IV, nº
439. Ed. BAC. Madrid
[81]
[82] Concilio Vaticano
II: Dei Verbum:
Constitución Dogmática sobre
[83] PIERRE DE GUIBERT,
S.I.: Así se escribió la Biblia, II,2.
Ed. Mensajero. Bilbao. 1997.
[84] Para entender la
Biblia es indispensable leer antes algún libro que nos prepare a ello. Es
magnífico el de DANIEL ROPS, ¿Qué es la
Biblia?. Ed. Casal i Vall. Andorra
[85]
[86] ARNALDICH: Revista
Cultura bíblica 9 (1952)
112.
[87] ALEJANDRO DÍEZ MACHO:
Revista Estudios Bíblicos
21 (1962) 216s.
[88] Cristo en Casa. Curso
Fundamental, XXII. Fe Católica. Maldonado, 1.
Madrid
[89] Segunda carta de SAN
PEDRO, 3:16.
[90]
[91] CONCILIO VATICANO
II: Dei Verbum: Constitución
Dogmática sobre
[92] SECUNDINO CASTRO:
El sorprendente Jesús de
Marcos. Revista de Espiritualidad,
47(1988)10
[93] Nuevo Catecismo de
[94] Concilio Vaticano
II: Dei Verbum: Constitución
Dogmática sobre
[95] PIERRE GRELOT:
Introducción a los Libros Sagrados, 1ª, A,
II, 1. Ed. Stella. Buenos
Aires.
[96]
[97] Acta Apostolicae
Sedis, 73 (1981) 669s
[98] Concilio Vaticano II:
Dei Verbum: Constitución
Dogmática sobre
[99] Nuevo Catecismo de
[100] Nuevo Catecismo de
[101] DENZINGER: Magisterio de la Iglesia, nº
1787. Ed. Herder. Barcelona
[102] DENZINGER: Magisterio de la Iglesia, nº 784,
1809. Ed. Herder. Barcelona
[103] DANIEL GAGNON:
No todo el que dice Señor,
Señor,...Ed. Paulinas. México.
[104] Catholic Answers en
INTERNET: Apologética Católica:
http://catholic-church.org
[105] Diccionario de
Teología Católica (DTC). Tomo 7, col. 2068.
[106] MIGUEL PEINADO:
Exposición de
[107] AMÉRICO M. VEIGA:
Creer hoy, II, 3.
Ed. Perpetuo Socorro. Madrid.
1984.
[108] CESLAO SPICQ, O.P.:
La Biblia, Palabra de Dios.
Conferencia en el Instituto Aquinas de Estudios de Teología para
Seglares
[109] SAN PABLO: Segunda
carta a Timoteo, 3:16
[110] LEO J. TRESE: La fe explicada, I, 3. Ed Rialp. Madrid,
1981. Sexta edición.
[111] PRUDENCIO DAMBORIENA,
S.I.: Revista Iglesia-Mundo. Documentación
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[112] .E. DANYANS: Proceso a la Biblia de los Testigos de
Jehová. Ed. Clie. Barcelona, 1971.
[113] AGUSTÍN PANERO,
Redentorista: NO a los Testigos de Jehová,
II, 8. Ed. Perpetuo Socorro. Madrid, 1973. Estupendo
folleto, que en su brevedad, expone y refuta muy bien los errores de los
Testigos de Jehová
[114] ZENIT, Boletín
informativo del Vaticano en INTERNET:
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[115] Concilio Vaticano II:
Dei Verbum: Constitución
Dogmática sobre
[116] YA Dominical, 20-V-79,
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[118] SCIENCE MAGACINE:
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[119] Revista ALGO (VII,
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[120] Diario ABC de Madrid,
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[121] FRED HOYLE: Universo inteligente, pg.20. Ed.
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[122] RAÚL LEGUIIZARÓN:
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Ed. Nueva Hispanidad.Buenos Aires. Argentina. 2001. Magnífico libro
donde se demuestra el fraude científico de los que afirman que la vida surgió
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[123]RAÚL LEGUIIZARÓN: En torno al origen de la vida, . Ed. 2ª,
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[124] Revista IBÉRICA de
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[125] JOSÉ M. CIURANA:
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[126] MARIANO VIGANO,
S.I.:Revista La civiltá cattolica,
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[127] IVAN EFREMOV: Naves de estrellas, II. Ed. Bruguera.
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[128] SALVADOR DE
MADARIAGA: Dios y los españoles,
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[129] VINTILA HORIA:
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6. Ed. Plaza y Janés. Barcelona,
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[130] ABC Cultural, nº280
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[131] FRED HOYLE: El Universo inteligente, I, 1. Ed.
Grijalbo. Barcelona, 1984
[132] RAÚL
LEGUIIZARÓN:En torno al origen de
[133] JUAN RAMÓN
LACADENA: Manipulación genética, 2, 2,
1. Universidad de Comillas. Madrid
[134] J. ALCÁZAR
GODOY: El origen del hombre, II,
[135] DR. JIMÉNEZ
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[136] PIERO PASOLINI:
Las grandes ideas que han revolucionado la
Ciencia en el último siglo, I, 4. Ed. Ciudad Nueva. Madrid,
1981
[137] PASCUAL
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3. Ed. EUNSA. Pamplona, 1978
[138] Revista IBÉRICA de
Actualidad Científica, n.187(III, 1978)91
[139] G. ELLIOT,
S.I.: Evolución, marxismo y cristianismo,
I. Ed. Plaza y Janés. Barcelona
[140] Entrevista presentada
por Televisión Española el 21-VI-73 en el espacio “24
horas”
[141] SEBASTIÁN BARTINA,
S.I.: Hacia los origenes del hombre, I,
1. Ed. Garriga. Barcelona
[142] JOSÉ
BASABE.Catedrático de la Universidad de Barcelona: El origen de la vida en la Historia
del Mundo. Ed. Salvat. Barcelona,
1970
[143] JOSÉ A. SAYÉS: Dios existe, II, 1, b. Ed. EDAPOR.
Madrid, 1982
[144] C. LEURRIEE: El origen de la vida, III. Ed. Istmo.
Madrid, 1971
[145] DR. BERMUDO MELÉNDEZ,
Catedrático de Paleontología en
[146] RODOLFO LIEBIG:
La otra revelación, III,
[147] ROBERT
JASTROW: El telar mágico. Ed.
Salvat.